Es un tratamiento definitivo de la calvicie que consiste en retirar una porción de cuero cabelludo de la zona no sensible a los factores que determinan la caída del cabello, fraccionarla en microinjertos y transplantarlos a las zonas calvas.
La mayoría de los pacientes retoman su actividad habitual de uno a siete días.
Es el único método natural que existe como solución definitiva de la calvicie, utilizando su propio, viviente y creciente pelo.