El aumento mamario mediante la inclusión de implantes mamarios, es una operación mamaria denominada también mamoplastia de aumento, que es de rutina, de gran difusión, y que se viene realizando desde hace más de 35 años.
Puede realizarse bajo anestesia local, donde la pacienta se retira a su domicilio el mismo día de la intervención o con anestesia general donde a la señorita que se aumentaron sus lolas deberá permanecer en observación post anestésica por 24 hrs.
La paciente, luego de un aumento de senos, deberá guardar reposo relativo, es decir, con deambulación normal en su domicilio pero sin realizar grandes esfuerzos entre 4 a 7 días, pudiendo regresar al gimnasio después del mes de su aumento de mamas.
Se puede optar entre varias localizaciones de las incisiones en los pechos por donde se introducirán los implantes: axilas, surco sub-mamario, peri areolar (alrededor de las areolas mamarias, trans – arelo sub mamilar (sin cortar el pezón), a través de los pezones, etc.
Es un gran adelanto el uso de la Vía Axilar Endoscópica. No deja cicatrices en la mama, no altera los futuros controles en una mamografía y dado que se realiza con la ayuda de la endoscopia (como la laparoscopia en la extracción de la vesícula del abdomen) se obtienen excelentes aumento de los bustos con gran margen de seguridad.
Otra opciones son colocar el implante detrás del músculo pectoral, por adelante de éste, o en forma sub-fascial. Ésta es una nueva forma de colocar las prótesis mamarias que da beneficios estéticos estáticos y dinámicos. Es decir la mama lucirá bella tanto en reposo como bajo la contracción muscular. Sin desplazamientos de las mamas, movimientos raros ni deformaciones.
En algunos casos se asocia a otro tipo de tratamiento estético de las mamas, como en el caso de ptosis mamaria, asimetrías de las lolas, etc.
Aparte de las complicaciones posibles comunes a toda operación, un aumento de lola posee una propia: la posibilidad que alrededor del implante el organismo forme una espesa cicatrización interna que lo encapsule (cápsula contráctil o encapsulamiento) y que al ir contrayéndose deje la “sensación” de endurecimiento de las mamas, cosa que no es así. No se endurece ni el implante ni las glándulas mamarias de la pacienta, solo aumenta la presión dentro de la cápsula cicatrizal al ir contrayéndose.
Estudios estadísticos comprobaron el deterioro de los implantes luego de cierto tiempo por lo cual aconsejaron su recambio luego de 10 años. Pero, a mi parecer, fue un trabajo sin tener en cuenta los actuales parámetros de calidad, por lo tanto, yo aconsejo a mis paciente a no reoperarse si no existe alguna causa para ello.